BEIJING Día 5 , Palacio de Verano
Día
5, 25 octubre. Palacio de Verano
Hoy venia el sastre a
hacernos la prueba, que nervios!!!!!, bajamos al hall, pues al cambiarnos de
habitación, lo mismo no nos encontraba. Llego, con su retraso habitual y.… uf
todo nos queda raro, ancho, largo, como sacos. Estamos un poco caídas tanto mi
hija como yo. En teoría ya estaba, pero lo que estaba era fatal. Él no se preocupó
mucho y dijo que eso se ajustaba poniendo alfileres por todos lados y se lo
llevo diciendo que lo traerá mañana, veremos…
Bueno ya solucionado el
sastre, nos vamos al Palacio verano Yí Hé Yuán 颐和园 Wenchang
Garden in Summer Palace （East
Gate） 中国北京市海淀区昆明湖路颐和园 010-62881144
(Ir en metro línea 4 hacia el norte hasta casi
el final (tres estaciones menos)
Situado en los alrededores
de la capital china, a sólo 15 kilómetros del centro histórico de Pekín /
Beijing, el Palacio de Verano, llamado así pues fue una residencia de verano
para los emperadores, ocupa unas 300 hectáreas en las que entorno al Lago de
Kunming y a la contigua Colina de la Longevidad, podemos encontrar jardines y
más de 3.000 estructuras, como pabellones, corredores, puentes, palacetes y
esculturas.
Es importante tener una
ruta planificada, porque el lugar es muy grande. Yo os aconsejo que si entráis
por la entrada este, empecéis a visitar, dirección hacia arriba hasta llegar al
famoso barco de mármol y de ahí coger un barco 10¥ que vuelve otra vez al sitio
donde entramos el lago y os lleva a la
otra punta, donde está el puente de los 17 arcos (tened cuidado, ya que antes
de llegar al barco de mármol hay otro barquito que te cruza el lago y si lo
cogéis os dejaréis la zona del barco de mármol sin visitar).
Llevábamos esas indicaciones, pero nosotros nosotros entramos por la
puerta donde nos dejo el metro y no sabíamos cual era, con lo cual nos lo
recorrimos todo y no cogimos ningún barco. Creo que si entras desde el metro haces el recorrido al revés.
El sitio precioso,
grandísimo, como todo aquí, pero muy muy bonito. Eso si, caminamos subimos y bajamos como descosidos. Le dedicamos casi toda la
mañana y eso que no nos detuvimos mucho ni hicimos en paseo en barco.
Desde allí otra vez al
metro a volver a la ciudad. Por la tarde yo quería ir al Mercado de
antigüedades a comprar unas piedras de jade redondas en peana, que tanto me
gustan. La estación de metro no quedaba muy cerca, pero pensamos caminar hasta
allí y parar a comer por el camino. Ya agotados y muertos de hambre entramos a
comer en una especie de autoservicio un poco regular. Pero teníamos prisa , hambre....
Después de bastante
caminar, ya un poco justitos, llegamos al sitio, que la planta de entrada era
como de antigüedades caras , tipo figuras de jade enormes ..., pero la planta baja tenía muebles de madera y objetos de decoración chinos, que es lo que buscábamos .
Fuimos a este sitio porque al no llegar al mercado del fin de semana, buscábamos algo
parecido. Era todo precioso y baratísimo para lo que te piden por esas cosas en
España o en el propio Singapore. Salimos llenos de cosas....
Situated in the vicinity of the Panjiayuan Antique Market in
the Chaoyang district of Beijing, Tianya Antique City is an antique mall that
offers high-end antiques. Featuring 11 floors and a 50,000 square meters space,
Tianya Antique City carries a very extensive assortment of jades, emeralds,
calligraphy works, oil paintings, various relics, reproductions and many more.
Tianya Antique City also adopts strict control measures to ensure the
authenticity and value of its artifacts. Across the road is located Beijing Curio
City, city's first antique mall.
Este sitio lo estaban
cerrando y lo iban a trasladar de ubicación, a donde pone abajo en la tarjeta (dicen
que es cerca). Como es bastante difícil de
entender añado la tarjeta, pues se le puede dar al taxista.
Al salir con tanto bulto,
yo me deje la cámara de vídeo en una tienda. Cuando al cabo de un rato me di
cuenta, llamamos a la señora, que afortunadamente nos había dado su tarjeta y le
dijimos que volvíamos a recogerla. Cuando llegamos estaban todas las tiendas ya
casi cerradas, pero allí estaba la señora de la tienda esperándome, muy amable.
Mientras mis hijos se fueron al mercado de la
seda, que nos quedaban compras por hacer y quedamos que nos encontrábamos allí.
Cuando acabamos, llenos de
bultos ya no podíamos más y decidimos ir hacia el hotel y cenar por allí.
Al
final cenamos en una calle cercana, en un restaurante como rustico, de mesas de
madera. Cenamos gracias a que los de la mesa vecina hablaba inglés y nos dijeron que
pedir.
seguíamos admirados de la amabilidad de la gente, tanto en los restaurantes , como la señora de la tienda.
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